Antonio Esfandiari (The Magician)

Su sonrisa y sus trucos con las fichas han aparecido en los principales programas de televisión sobre póquer. Su carisma y sus espectaculares actuaciones le han convertido en uno de los iconos del juego. Un fijo en el circuito desde principios de la década de 2000, Antonio Esfandiari, conocido como el Mago, es sin duda una de las figuras indiscutibles de Las Vegas y del póquer mundial.

Su apodo no sólo proviene de las proezas de las que es capaz en las mesas de póquer. Antes de ser jugador, Antonio Esfandiari fue mago. Nacido en Teherán, el entonces conocido como Amir se trasladó con su familia a California a los nueve años, adoptando el nombre de pila de Anthony. En San José, el niño quería convertirse en mago profesional. Volvió a cambiar de identidad, pensando que "Antonio el mago" sería un mejor nombre artístico. Se entrenó durante horas en su casa para cumplir por fin su sueño, a los 19 años.

De los trucos de magia a las mesas de casino

Sus espectáculos le llevaron a jugar en los locales de juego de la región. Fue allí donde descubrió el póquer, a principios de la década de 2000. Su encuentro con Phil Laak, un joven jugador tan extravagante como talentoso, le acercaría cada vez más a este juego. Poco a poco, Antonio Esfandiari cambió su disfraz de mago por el traje de jugador profesional.

El año 2004 marcó un antes y un después en su vida.

El año 2004 marcó un antes y un después en su carrera. Jugando en uno de sus primeros torneos de 10.000 dólares, Antonio ganó el Campeonato WPT de Los Ángeles por la friolera de 1.399.135 dólares. Confiado, el mago siguió tres meses más tarde con su primer brazalete de las WSOP en un torneo Limit Hold'Em por una ganancia de 184.860 $.

Estas aclamadas actuaciones le valieron invitaciones a varios torneos VIP y programas de televisión. El Pokerstars Invitational Tournement, el Poker After Dark, el Full Tilt Poker Million y, por supuesto, el High Stakes Poker abren sus puertas a Antonio Esfandiari.